Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100220
Legislatura: 1888-1889
Sesión: 6 de febrero de 1889
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Cuesta y Santiago.
Número y páginas del Diario de Sesiones: 38, 557-558.
Tema: Aumento de los aranceles de aduanas en cuanto a cereales, petróleos y ganados.

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros (Sagasta): Voy a hacer nada más que una consideración para evitar dificultades en el porvenir.

Claro es que el partido conservador está en su derecho votando esta proposición; pero le voy a advertir, y me ha de permitir esta libertad, que si por sus votos llegara a ser tomada en consideración, dejaba ya de ser la proposición del Sr. Cuesta y Santiago y pasaba a ser un proyecto del Senado, que tendría que seguir los mismos trámites que los proyectos presentados por el Gobierno. De manera que entonces desaparecería ya la personalidad del Sr. Cuesta, y tendríamos un proyecto de la iniciativa, de la pertenencia, de la propiedad del Senado. El Gobierno, como el Senado sabe, como lo sabe la minoría conservador, como lo sabe todo el mundo, se está ocupando en preparar el plan económico que ha de presentar a los Cuerpos Colegisladores, y no es extraño que no lo haya presentado antes, porque apenas lleva tres meses en su puesto el Ministro de Hacienda. (El Sr. Fabié: Pero el Gobierno lleva tres años). Pero el Ministro no lleva más que tres meses, y como ha de presentar el plan económico bajo su responsabilidad, hace muy bien en tomarse el tiempo necesario para estudiarlo con el debido detenimiento. Vosotros estuvisteis ocho años, ¿y qué remedio pusisteis? (Un Sr. Senador: No entremos ahora en eso). Pues es necesario que entremos. ¡No faltaba más, sino que tengáis prisa por dos meses, cuando habéis estado ocho años en el poder y no habéis hecho nada! (Bien, muy bien).

El Gobierno tiene que presentar su plan económico a los Cuerpos Colegisladores. En este plan económico tiene que entrar, como es consiguiente, un asunto tan importante como el tratado por el Sr. Cuesta en su proposición; y aparate de que esa prisa es injustificada, porque el Gobierno tiene que presentarlo antes de que acabe la legislatura, y esa proposición estaría muy bien como enmienda al plan económico del Gobierno, resulta que tomada en consideración la proposición, podría ser un obstáculo al plan económico del Gobierno en la otra Cámara; porque si el Senado [557], en uso del derecho que le concede el Reglamento, quisiera entablar la competencia con el otro Cuerpo, resultaría un conflicto. Esto es lo que quiero que consideren los Sres. Senadores. ¿Es que el Gobierno no va a poder presentar su plan arancelario en la otra Cámara porque en ésta se haya tomado en consideración la proposición del Sr. Cuesta? ¿Sí o no? Como el Gobierno tiene la obligación de presentarlo en el Congreso, va a resultar una dificultad, y antes de que lo resolváis es necesario que lo meditéis bien. Por eso he llamado la atención del partido conservador.

La cuestión es sencillísima, Sres. Senadores, y muy particularmente Sres. Senadores de la minoría conservadora, que alardeáis, y yo lo creo, de tan gubernamentales. El Reglamento dice terminantemente que no se podrá tratar en una Cámara de ningún asunto que sea ya objeto de un proyecto en la otra Cámara.

Tomada en consideración la proposición del señor Cuesta, ya es proyecto la cuestión arancelaria. ¿Es que por eso el Gobierno va a prescindir del derecho de presentar su pensamiento sobre la cuestión arancelaria en la otra Cámara? ¿Sí o no? (El Sr. Conde de Tejada de Valdosera: ¿Pero va a presentar la reforma arancelaria? Declárelo). Presentará lo que tenga por conveniente. (El Sr. Conde de Valdosera: Haga la declaración, y obraremos en consecuencia. Mientras no la haga, no podemos hacer nada). Pero si el Senado toma en consideración la proposición, como éste es un asunto arancelario, cuando el Gobierno quiera, bien sostener lo que hay en la actualidad o modificarlo, como está en el Senado, el Gobierno no podrá llevarlo al Congreso, o el Senado no hace nada. Ésta es la cuestión. Por lo demás, no quería más que hacer presente al partido conservador la dificultad gubernamental que puede crear con su conducta; y después de esto, pueden hacer lo que quieran, votar como quieran en la proposición del señor Cuesta y Santiago. A mí me basta con hacer presente la dificultad que puede crear el partido que se llama eminentemente gubernamental. Y no tengo más que decir. [558]



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